Informalismo «El arte políticamente incorrecto»
¿Se puede hacer un uso político de la crítica de arte?
Existe un secuestro del arte por parte de la política porque desde una perspectiva basada en el texto de “La Arqueologia del Saber” de Michel Foucault, la realidad siempre se nos presenta como posibilidad, con esta premisa indudable podemos ver como a mediados del siglo XX, se va a dar un giro semántico que va a producir una apropiación por parte de la política, de un discurso o proceso artístico contrario a ésta. Dos son los movimientos artísticos o corrientes protagonistas del acontecimiento, por un lado el Expresionismo Abstracto y por otro el Informalismo Abstracto. En el análisis de la apropiación se estudiarán; las bases sociológicas, filosóficas y políticas para entender las causas, se analizarán las corrientes artísticas y el panorama artístico de la época y se buscarán las estrategias de manipulación de los discursos a través de la crítica y de las instituciones.
En primer lugar debemos situar el proceso artístico como un proceso social, tal como dijo Howard S. Becker, el objeto artístico es un proceso constructivo que surge de una complejidad de actores tanto individuales como colectivos y al mismo tiempo forma parte de un fenómeno plural que en el tiempo posibilita nuevas relecturas, al darse nuevos contextos sociales.
En segundo lugar debemos entender desde un pensamiento filosófico la multiplicidad de caras con las que se nos presenta la realidad, desde la formación discursiva, como dice Michel Foucault en “La Arquelología del Saber”:
“el sentido de las expresiones depende de las condiciones en las que emerjan y existan dentro de un campo de discurso; el sentido discursivo de una expresión es confiado a la sucesión de declaraciones que la preceden y la suceden” (wikipedia)
En tercer lugar miraremos la situación política de la época, en plena Guerra Fría, donde los discursos culturales se convierten en una forma de hacer guerra de imágenes y palabras. Existe una división de los países en dos bloques; los que defendían un Realismo social fomentado por el partido comunista y en contra una América liberal emergente con un estilo de vida capitalista. Esta ideología artística del Realismo social, se puede verse en el manuscrito de Sánchez Mazas, uno de los primeros ideólogos del Régimen franquista titulado “Textos sobre una política de arte “ publicado en 1942 en la revista Escorial, es claro que el Realismo socialista es un arte puramente propagandístico panfletario en los países comunistas, donde el arte se ve como una responsabilidad social del artista, y veremos como de igual manera se va a reproducir lo mismo con el fascismo en España en los años 40, por tanto, todas las tendencias en contra de esta ideología son denominadas “arte degenerado”, es decir obras con tendencia moderna como el Dadaismo, Cubismo, Expresionismo, Surrealismo, Fauvismo o Impresionismo, se consideraban el contrapunto a un “Arte Puro” como en la Alemania nazi se consideraba contrapuesto a lo heroico, al corte clásico y no enaltecedor de la raza o como en el comunismo era visto como una tendencia contraria a los intereses de los trabajadores y por tanto en todos estos países, las vanguardias fueron proscritas y a los artistas no se les dio ninguna libertad de expresión.
Una vez puesto el hecho que analizamos en contexto histórico, se ha de situar también en que momento del proceso artístico nos encontramos y porqué se dio una apropiación y una manipulación del discurso de una manera relativamente fácil y rápida, y es debido a que en su propia evolución el arte iba encaminado hacia su propio vacío de contenido, como poco después y con una cierta perspectiva Arthur Danto nos dejará constancia en su discurso reflexivo que elabora tras ver la obra Brillo Box de Andy Warhol en la galeria Stable de París, que le lleva a una desvinculación definitiva del arte con su finalidad filosófica (Danto,2011), podríamos decir pues que las corrientes como el Expresionismo abstracto y el Formalismo podrían represertar en cierta manera un final de ciclo en el proceso artístico.
Ello es debido a que las manifestaciones vanguardistas de principios el siglo XX dejan atrás una realidad universal y homogénea y dan paso a una multiplicidad en sus formas de representación, y por tanto surja la necesidad de una búsqueda de la esencia pura de las cosas, es este vaciamiento existencial el que deriva hacia un formalismo de las formas puras como a priori o de la pura acción presente como inmediatez de la mirada y visibilidad pura.
Este nuevo estado provoca lo que se ha llamado un “Arte vaciado o vulgarizado” que irremediablemente se vio fácilmente versionado, posibilitado y agenciado por el poder político. Veremos cuales fueron las estrategias, los lugares y figuras que participaron tanto en esta apropiación del discurso artístico en Norteamérica a través del Expresionismo Abstracto y en España a través del Informalismo.
EXPRESIONISMO ABSTRACTO
Los artistas americanos son discípulos de la Escuela de París, en su contacto con el Fauvismo Francés se encontraron con un Expresionismo Alemán existencial mucho más acorde y en sintonía con sus emociones y en un primer momento bastante alejado de la tendencias Cubistas y abstractas, pero con el tiempo y la aparición de figuras como Klee y su acercamiento a los surrealistas la pintura americana fue tomando rasgos góticos, neoexpresionistas y abstractos, la sociedad americana estaba inmersa en presiones derivadas de la industrialización y de la moral burguesa, por tanto el arte reflejaba y necesitaba exteriorizar las emociones extremas que reprimían con su modo de vida.
En esta línea en en el año 1949 consagran a Jackson Pollock en “Life Magazine” como el pintor vivo más importante y posteriormente De Kooning y Kline comienzan a ser reconocidos por el público en galerías, museos y comprados por coleccionistas, todo ello dentro de un programa cultural llamado “The American way of life” impulsado por el gobierno, el cual gastó 100 millones de dólares, cuyo objetivo era vincular el expresionismo abstracto con el liberalismo, a través de una sólida crítica artística.
Esta táctica iba en contra de los ideales de los propios artistas cuyo arte había derivado de un Surrealismo y de un Cubismo y que reflejaba un automatismo inmediato no sujeto a academicismos, ni reglas, ni ataduras, ni tradición y mucho menos a partidos o política (Borja Villell, 9), debemos pensar pues que la base de esta rebelión artística fue secuestrada y convertida en una agencia de ideología liberal, ideada y llevada a cabo bajo la estela de los críticos Clement Greenberg y Harold Rosenberg basada en la Fuerza y en el Formalismo. Greenberg decía que los Dippings de Pollock conseguían volatilizar el objeto y que eran pura visión (Borja villell, 11)
Podemos empezar a pensar que el arte se convertía en puro fetiche de un mercado capitalista, sin embargo el gran éxito de esta apropiación fue la prueba y demostración de que el arte no puede ser ajeno a las instituciones, como hoy sabemos perfectamente.
En esta estrategia de apropiación, cuyo objetivo o interés americano era convertirse en el centro cultural mundial y bajo un clima de tensiones ideológicas con alianzas y fricciones entre países, la crítica americana utilizó un discurso de una Europa encasillada, con una aura envuelta por su pasado que no le permitía avanzar, podemos ver algunos comentarios como los de Frank O’hara en la exposición “Nueva pintura y escultura española” en el MoMa en el año 1960:
“If the motto of American art in recent years can be said to be «Make it new,» for the
Spanish it is «Make it over.» For the authentic heir of a great past the problem is what
to do with it, whereas the authentic artist’s problem in America is that of bare creation
with whatever help from other traditions he can avail himself of.”(O’Hara, 1960, 10)
o los comentarios de Natalie Edgar en Art News:
“La pintura de la España de la posguerra no es un movimiento vanguardista en absoluto
sino una aberración provinciana. No olvidemos que está restringida por las condiciones de la dictadura. Falta el ambiente de libertad necesario para el desarrollo de un genuino
movimiento vanguardista. (…) Todos estos esfuerzos de franca auto-expresión, que son en realidad una protesta contra la represión, fracasan porque se han de canalizar en formas culturalmente aceptables”. (Marzo.10) o de Greenberg en la muestra “Painting in France 1939-1946” organizada por Whitney Museum:
“La muestra en sí misma es desconcertante. Su nivel general, si acaso, se halla por debajo del nivel de las últimas cuatro o cinco exposiciones anuales que se han hecho en el Whitney sobre pintura norteamericana. […] Ahora veo que tenemos buenas razones para felicitarnos por ser todo lo buenos que somos” (Greenberg, 2007, pàg. 282)
o la historia del arte explicada a través de los famosos diagramas Torpedo de Alfred. H. Barr, son ejemplos de querer situar a Europa y su panorama artístico en un segundo plano, bajo el discurso de una Europa influenciada por una tradición de un Realismo social impuesto por los partidos comunistas.
INFORMALISMO EN ESPAÑA
En el caso de España y gracias al arte, ésta llegó a vender una imagen de modernidad y apertura que no reflejaba la realidad del país y llegó a meterse en el panorama artístico internacional.
Ello se consiguió de “la mano” del movimiento que emergió en España capitaneado por el grupo “El Paso”, éstos fueron los organizadores de la 1ª muestra de este arte en 1957 llamada “Otro Arte” con la participación activa del crítico francés Michel Tapié, que se exhibió en Barcelona y en la Sala Negra del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.
El proceso de apropiación por parte de los políticos empieza en los años 50, al pretender dar una imagen exterior de España más abierta y moderna, es cuando el gobierno comienza a dejar entrar unas muestras de arte americano como la exposición “El arte moderno en los EEUU” en Madrid y Barcelona en 1955 y en 1958 “La nueva pintura americana” en el museo de arte contemporáneo de Madrid.
Para ello, empieza realizando una política cultural creando un programa de exposiciones a través del Instituto de Cultura Hispánica y se organizaron las primeras Bienales Hispanoamericas, también participó en la Bienal de Sao Paolo y de Venecia, se permitieron exposiciones de artistas europeos y se llevaron artistas españoles a América a través de marchantes extranjeros como : Martha Jackson, Stadler, Pierre Matisse…
Sin embargo en España en los año 40 desde la Guerra Civil no había un atisbo de modernidad, existía una ignorancia absoluta de las vanguardias y se partía de un academicismo y realismo que sumió al pais en un letargo estético de dio lugar a un arte mediocre, el llamado “Arte de Estado” un arte regulado por instancias estatales y con un fin propagandístico, creando un arte académico y nacionalista que intentaba frenar cualquier intento de innovación.
Ello fue recalando en cierto nivel de decadencia del arte, se hacen intentos de acercarse al expresionismo o impresionismo para salir del estancamiento pero lleva a un eclecticismo entre el neoclasicismo y los ismos con esencia nacional sin grandes éxitos. Hasta la llegada del grupo Dau al Set con unas características muy propias que promovían cierta libertad de expresión e inconformismo y por otro lado en Madrid polulaban artistas en torno a círculos como Clan, librería-galería fundada por el poeta surrealista Tomas Serat.(Lapiz 79, 31)
En los años 50 se supera cierto periodo autártico de la dictadura y se empiezan a abrir fronteras a nuevos artistas, por ejemplo la I Bienal Hispanoamérica de Arte en Madrid en el año 1951, donde se expusieron obras de Millares, Saura, Canogar, Feito, personajes que posteriormente crearían el grupo El Paso. El gobierno pretendía una renovación artística que le permitiera enseñar una imagen de una España internacional , moderna y católica, sin embargo aún no se encontraba representada la abstracción y se instaba a crear un arte propio, auténtico que huyera de la tradición formal o sea hacia una abstracción pero impregnada de españolismo y catolicismo, como menciona el documento de Joaquín Ruiz Giménez ministro de Educación y Ciencia:
“(..)por una parte, estimular el sentido histórico, esto es, la ubicación del artista en el tiempo actual huyendo de todo engañoso tradicionalismo formalista; por otra parte, fortificar el sentido nacional, huyendo de todo falso universalismo, de toda provinciana admiración por lo que se hace fuera de la propia patria, lo cual no representa, ni mucho menos, desviar a los artistas de las corrientes universales del arte, sino tan sólo procurar estar atentos a sus valores propios (…)”(Marzo,5)
Hasta la III Bienal en Barcelona no se introdujo la estética Informalista con Tápies y en la exposición en la Sala Negra del Museo Contemporáneo fue donde se difundió el Informalismo en España, se impone la materia y asume el absoluto protagonismo la obra. El grupo El Paso fue el auténtico propulsor de un arte divulgativo de las corrientes modernas del arte contemporáneo y su divulgación hacia un arte español y universal. El 20 de febrero de 1957 el grupo estaba formado por Saura, Millares, Canogar, Feito, Serrano, Rivera, Joana Francés, Antonio Suárez, Conde y Ayllón era un grupo heterogéneo que se fue formando poco a poco, algunos vivían en el extranjero pero una red de conocidos y relaciones les pusieron en contacto para luchar contra el estancamiento y conformismo en el que se encontraba el ambiente artístico español. Era como si se diera un paso adelante… a través de la consolidación de un concepto de grupo con conciencia de sí mismos defendiendo un movimiento contemporáneo de unión de los diferentes estilos vanguardistas.
El objetivo era crear unas condiciones de exposición, promoción y venta de este nuevo arte, instalando estructuras propias y nueva crítica, se publicaron 16 boletines y 2 cartas y se dieron conferencias
Sin embargo en el desarrollo del grupo, los escritos importantes no elogiaban la corriente artística, en ABC por ejemplo se escribió diciendo que no había nada interesante respecto al arte abstracto en relación a la Exposición internacional de Arte Abstracto que se celebró en Santander en 1953, y los marchantes no vendían obra informalista.
Pero en 1958 sucedió algo, en la Bienal de Venecia, en el Pabellón Español, con cierto reconocimiento internacional y el Régimen vio que podía utilizar este nuevo arte como propaganda cultural e instaba a los artistas a participar en las exposiciones oficiales, en palabras de Saura, se alentaba a los artistas a pintar como Pollock (Marzo,11)
“El comisario de exposiciones de entonces [alude a la Bienal de Venecia de 1958] solía
alentar a los artistas de vanguardia con frases tan patrióticas como: ‘Quiero cuadros muy
grandes, muy abstractos, muy dramáticos y muy españoles’”.
Muchos artistas de El Paso no sabían si debían seguir o no con el grupo, se produjeron negativas de participación en la exposición prevista en el MoMa en EE.UU. por parte de Tápies, Saura y Millares (230,Tussell)
Llegaron críticas del exterior como los comentarios de Natalie Edgar que defendía que la pintura española de posguerra no era un movimiento vanguardista sino una monstruosidad del Régimen que solo servía para lavar la cara de España.
El grupo quiso alejarse con cierta postura de enfrentamiento contra el Régimen publicando en la revista dirigida por Camilo José Cela “Papeles de Son Armadams” con forma opositora al Régimen. El grupo se disolvía posteriormente y es lógico pensar que todo fuera un fracaso como más tarde expresaría Saura en alguna entrevista (Lapiz 82/83, 103), pues un arte con una historia propia, con un nacimiento que ha bebido de las propias fuentes del contexto nacional que parió un movimiento artístico vanguardista, o no, el Informalismo, que surge en un marco de protesta, de inconformismo, de expresión contra un estancamiento cultural nacional de la ideología del Régimen, en el momento que es utilizado estratégicamente por éste, se perdiera el sentido del grupo y se produjera su disolución y decadencia. La pintura de Saura muestra los horrores que el Franquismo provocaba en España, ejemplo sería el destacado Grito VII figura que levanta los brazos recordando al militante republicano (foto de Robert Capa) o El 3 de Mayo de Goya. (TFG,38) y por ejemplo en Miralles sus arpillerías están en tensión, costuras rotas e hilos sueltos con apenas fondo blanco, creando un ambiente dramático, simbolizando la indigencia y las heridas imposibles de cerrar, utiliza la tela de saco porque es como mejor se podría expresar la idea de pobreza a modo de protesta social (TFG, 41)


La función propagandística a través del arte se inicia cuando Luis González Robles en la Bienal de Sao Paolo al ver que el pabellón español sería el más mediocre decide apostar por llevar jóvenes artistas y se lleva las arpilleras de Millares, las obras de ensueño de Feito y las telas metálicas de Rivera.
En esta bienal España pacta con EEUU la gran exposición de arte norteamericano en Madrid en 1958 a cambio de la participación española en el MoMa, en conversaciones mantenidas entre el comisario Porter McCray y Luis González Robles (Tussell, 226)
En este momento el MoMa comprará obras de Rivera y de Millares.
En la Bienal de Venecia ya el arte abstracto español fue todo un éxito, alabado por toda la prensa internacional y el arte español fue comentado como la sorpresa más grata del evento.
Para finalizar decir que estas formas de militancia revolucionaria en contra de los regímenes dictatoriales en el mundo hicieron que en cada país se desarrollaran con velocidades y características diferentes derivando todas las vanguardias anteriores en movimientos artísticos diferentes…
Este arte político o políticamente incorrecto que sirvió para ensalzar la nación, hoy en día ha quedado eclipsado, las expresiones artísticas no se ven, tras los movimientos totalitaristas de la misma cultura de masas, al vencer el imperio del tener sobre el del ser.
El arte se convierte en una mitología de la redención (una mitopoética), para agitar y transformar el mundo contra toda estructura e ideología actual, sin grandes logros, ya que la obra y la cultura se convierten en una mercancía dentro de una sociedad capitalista.
Por tanto hoy en día, la misión revolucionaria no ha de producirse fuera del sistema como sucedió en la posguerra, sino dentro de éste colaborando con los mismos círculos institucionales y culturales.
“El arte políticamente incorrecto es un logro de la Democracia”
Fuentes consultadas:
-Wikipedia. Arqueología del saber, Consultado el 7 de noviembre de 2022 https://es.wikipedia.org/wiki/La_arqueolog%C3%ADa_del_saber
-López, José Alberto (2008) “Relaciones entre el arte y la politica”en la revista Lápiz num.240/241, pag.49. Madrid
-Astrolabio (2011). “Andy Warhol, o el poder transfigurador del lugar común, según Arthur Danto”. Revista internacional de filosofía Num.12 ISSN 1699-7549 pp.137-141. Barcelona.
-“Is There a New Spanish School?”, ART NEWS, nº59, Nueva York, septiembre de 1960. Cit. en Lubar, op cit
-Bonet Juan Manuel (1991) “De clan a zaj” Lápiz 79. Madrid
-Rubio, Pilar (1992) Siempre llegamos tarde Lapiz 82/83 Madrid
-El arte europeo y sus debates durante la Guerra Fría, 1944 1955 (2015) Seminario. https://www.museoreinasofia.es/sites/default/files/actividades/programas/radiaciones.pdf
-Borja Villell Manuel J. Triunfo y fracaso de la pintura americana en Guibault Serge et al. Bajo la bomba. UOC
-Serge Guilbaut ¿La guerra ha terminado? Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. UOC
-Greenberg, Clement El arte americano en el siglo XX En: Guilbaut Serge et al. Bajo la bomba UOC
-Tusell, Genoveva. “La internalización del arte abstracto español: intercambio de exposiciones con los Estados Unidos (1950-1964) En: Espacio, tiempo y forma Serie VII Nº16. UOC
-Marzo, Jorge Luis. La vanguardia del poder. Entrevista a Luis González Robles. UOC
-Guggenheim Museum Catálogo exposición “Before Picasso, After Miro”. UOC
-MoMa. Catálogo exposición “New Spanish Paintings an Sculpture”. UOC
-Delgado Ceballos, Juan Antonio (2016) “Grupo el Paso” TFG Historia del Arte.